Las estaciones fantasma de Barcelona

Siempre he sabido que Barcelona era un lugar mágico, un lugar en el que cada día podrìa encontrar cosas nuevas y en el que siempre aprenderia cosas del mundo y de mi mismo.

Hoy hablaremos del mágico mundo del subsuelo, de ese Metro de Barcelona que recorre punto por punto esa ciudad tan maravillosa en la que nací.

Resulta que en las diferentes líneas de metro de Barcelona existen diversas estaciones fantasma que o bien entraron en desuso o incluso nunca se llegaron a inaugurar. Las que conocemos son las siguientes:

A la Linea 1: Bordeta, Catalunya, Espanya, Santa Eulàlia i Universitat.
A la linea 3: Ferran i Travessera.
A la linea 4: Banc i Correus.
A la linea 5: Gaudí,
Als Ferrocarrils de la Generalitat: Avinguda de la Llum
A rodalies RENFE: Bifurcació-Vilanova.

Mi preferida desde siempre fue la estación Gaudí. Se construyó en los sesenta, pero nunca llegó a entrar en servicio. De hecho se terminó y debía pertenecer a la línea 2 Horta-Paralelo, pero no se estrenó y aún se puede ver en la línea 5 entre Sagrada Família y Hospital de Sant Pau. Situada entre las calles de Marina y Lepanto, conserva intactos los andenes, dos de sus accesos y el vestíbulo. Es hoy sede de la asociación de trabajadores jubilados de TMB. Se accede a ella por la estación de Sagrada Familia donde existe una puerta camuflada que permite la entrada a ese submundo de pasillos con poca ventilación donde conviven vestuarios de personal, cuartos de la limpieza, instalaciones de la ONG Conductors Solidaris y una sociedad de coleccionistas.

Otra que me encanta es la de Correus (ver foto) que, como su nombre indica está situada al final de la Via Laietana. Es interesante ver como se ha substituido la boca de metro por una rejilla de ventilación. Todavía, en un En la misma zona se encontraba la estación de Banc entre Urquinaona i Jaume I de la que se decía que era la que se iba a destinar para llevar las recaudaciones de los bancos, muy presentes en la zona. Incluso se dice que la camara acorazada del Banco de España (hoy la sede de Caixa Catalunya) conectaba con la estación, que nunca se utilizó.

La de Ferran es otra de las más pintorescas. Esta entre

Liceu i Drassanes y en su momento fue final de línea hasta 1968, pero la pobrecita estaba tan cercana a la de Liceu que se decidió suprimirla.

El tema, sin duda es maravilloso y una ciudad como Barcelona deberia tratar de rehabilitarlas ya que son parte del Patrimonio de una ciudad que corre el riesgo de perder su personalidad ante una mal entendida modernidad.

Para más info:

http://estacionsfantasmabcn.wordpress.com/