¿Os acordais de aquel escándalo de la superbowl de hace ya algun tiempo? Sí, sí, aquel en que Justin Timberlake hacía enrojecer a medio país enseñando el pecho de Janet, la hermanísima de Jacko, nuestro apreciado Michael Jackson. Pues resulta que, cuatro años después, ha salido la sentencia y.... ohhhh, la cadena norteamericana CBS ha salido de rositas porque "no tenía nada que ver en el comportamiento de Janet".
El "pezon-gate" fué mostrado por unos segundos y fue visionado por 90 millones de telespectadores que se indignaron al unísono.
-¡Por dios, se ha visto una teta! ¿O debería decir seno?- dijo el ciudadano medio norteamericano mientras se llevaba las manos a la cabeza
Sinceramente me parece ridículo. No sé. Nunca he sido demasiado anti yanqui, pero he de reconocer que en ciertas cosas no los entiendo. ¿Como se puede ser tan puritano y machacar a docenas de países tan impunemente sin que nadie diga nada? ¿Tiene más gravedad ver un pezoncete que miles de muertos en las noticias? No lo sé.
Y he de decir que esa es otra de las grandezas que nos separa de los yanquis: nuestra aceptación al torso femenino. Y en ello han tenido mucha culpa mis amados Pajares y Esteso, que lograron en aquella transición hacernos olvidar aquellos pudores casi medievales heredados del franquismo. Quiero dar las gracias a ellos, y a los Ozores, a Nadiuska, a la primera telecinco, a las chicas Chin chin, a las mama Chicho y a toda aquella gente que en mi infancia me hicieron ver que una teta es un teta. No hay que darle más vueltas.
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